Anteriormente se ha insinuado que el
conflicto no es necesariamente malo, y también se ha expresado que es
inevitable. El conflicto es parte integral de las personas, es como un diario
vivir ya que desde que suena la alarma uno piensa si dejarla 5 minutos más o
levantarse ya, desde ahí uno ya empieza a tener un conflicto intrapersonal.
Las reacciones que tengamos ante los
conflictos van a depender de la naturaleza misma del conflicto. Es decir, si el
conflicto es de naturaleza negativa, las reacciones y el subsecuente resultado
tenderán a ser negativos, pero si el conflicto viene de naturaleza positiva
pues las reacciones serán positivas.
Al encontrarnos en medio de un conflicto, cada uno de nosotros
reaccionamos de manera distinta, dependiendo del contexto en que se dé. No nos
comportamos de igual manera si el conflicto se da en la familia, entre
compañeros o entre amigos. No obstante, en muchos casos tenemos un estilo
preferido o una forma concreta de reaccionar. El difícil equilibrio entre el
propio interés y el ajeno propicia una gama de reacciones de comportamiento que
son, en cierto modo, la base para la identificación de formas de resolución de
los problemas.
Además se pueden
plantear las siguientes reacciones ante los conflictos reacciones y
mecanismos:
·
Competición: forma de reacción que implica una gran preocupación por los deseos de
nosotros mismos y no por los del otro. Se basa en la creencia de que "para
que yo pueda ganar, tu debes perder". Se elige este método cuando una
parte tiene, o cree tener, mayor poder.
·
Acomodación: reacción de adaptación a los intereses del otro. Uno no se preocupa por
lo suyo y solo busca satisfacer los deseos del otro. No confronta, sino que
siempre cede. Se basa en la premisa de que " para que tu puedas ganar, yo
debo perder". Es una estrategia positiva cuando se necesita sacrificar los
propios intereses para mantener una buena relación, cuando es conveniente
demostrar o promover la cooperación o cuando los intereses son muy
interdependientes. En cambio, puede ser una estrategia negativa en cuanto una
de las partes no tiene poder suficiente para hacer otra cosa, las partes son
fundamentalmente pasivas o no hay interés en el resultado.
·
Evasión: reacción que consiste generalmente en ignorar el conflicto o negarse a
reconocerlo. Se evade el conflicto por miedo, falta de interés
interdependientes entre las partes, creencia de que no hay posibilidad de
acuerdo o no es conveniente el conflicto, falta de conocimiento del proceso de
manejo de conflictos, etc. Con la evasión nadie gana. En el fondo implica que
no importa ni lo que nosotros deseamos ni lo que el otro quiere.
·
Convenio/
negociación: es una forma de compartir entre las
partes la disputa. La negociación requiere que para cada uno de nosotros pueda
ganar algo, cada uno debe también perder algo, pérdida considerada entonces
como necesaria. Es decir, que la solución demanda que cada uno ceda un poco
hasta llegar a un punto medio. Es como el proceso de regatear en el mercado.
·
Colaboración: colaborar es un fenómeno muy
distinto a los demás estilos y poco practicado. Se basa en la creencia de que
es posible conseguir lo que uno desea y, a la vez, satisfacer los intereses del
otro. Este comportamiento da más importancia a la satisfacción de intereses
que, a los temas en discusión. En la colaboración, cada propuesta de solución
tiene la intención de integrar los intereses principales de ambas partes. Se
diferencia de la competencia y la negociación en que, mientras en estas se
reparten los recursos limitados, la colaboración busca ampliar el marco de las
alternativas para satisfacer las necesidades de las partes.
REACCIÓN
|
YO
|
EL OTRO
|
Competición
|
debo
ganar
|
debe
perder
|
Acomodación
|
debo
perder
|
debe
ganar
|
Evasión
|
pierdo
|
pierde
|
Negociación
|
gano
poco
|
pierde
poco
|
Colaboración
|
gano
|
gana
|
Estas
podrían ser algunas reacciones ante un conflicto ya que no hay exactamente
cuales podrían ser.
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